IDENTIFICACIÓN DEL PROBLEMA


IDENTIFICACIÓN DEL PROBLEMA

En la sociedad la población de adolescentes se ha incluido en un fenómeno generalizado de violación a la norma, la disciplina y el adecuado comportamiento dentro del aula, situación por la cual maestros, educadores y padres de familia se han visto afectados en el normal funcionamiento de la convivencia ciudadana. Haciéndose  necesario realizar una ardua tarea de aceptación y seguimiento de la norma desde las escuelas donde se involucre y participe toda la comunidad educativa.

Dentro de este fenómeno generalizado están incluidos 25 estudiantes  del grado octavo de la Institución Educativa San Francisco ubicada en la vereda la Quiebra del Municipio de Caldas Antioquia. Estos estudiantes se encuentran en edades que oscilan entre 14 y 16 años que pueden considerarse jóvenes  extra edad para el grado al cual pertenecen.

El ambiente social en el que se encuentran inmersos desfavorecen la institucionalización, ya, que los habitantes de la vereda en su mayoría son personas desplazadas por la violencia, madres cabezas de familia que deben trabajar para mantener a sus hijos, abuelas que se encargan de los nietos abandonados, familias que envían sus hijos a la institución sólo para hacer uso del restaurante escolar por ser este el único alimento que reciben en el día  y niños de hogares sin figura paterna que represente el respeto. Estas características sociales reflejan las bajas condiciones económicas de los habitantes de la vereda y la desintegración familiar que allí se vive.

Algunos estudiantes  han trasladado a las aulas de clase   las dificultades económicas y sociales, convirtiéndolas en el lugar para la rebeldía,  desobediencia y la negación a aceptar los límites establecidos dentro de ella.

Para minimizar esta problemática se ha generado la iniciativa, La norma como  fortalecedor de  la disciplina en el aula de clase como  iniciativa de transformación socialmente responsable a partir del enfoque praxeológico.

ORÍGENES DE  LA NO ACEPTACIÓN DE LA NORMA COMO FORTALECEDOR DE  LA DISCIPLINA EN EL AULA

Si se conceptualiza la norma como conjunto de reglas para mantener el orden, la familia es el inicio de este aprendizaje, es allí donde los padres son los directos responsables de asumir el cuidado de sus hijos y de enseñar la norma;  pero la aceptación o negación de la misma corresponde a diversos orígenes que se inician en el ámbito familiar con el estilo de padres que se comprometen en la formación de niños/as y jóvenes. La tendencia de los padres a proteger desde el nacimiento a sus hijos es algo natural e instintivo;  la ausencia de una protección  o la sobreprotección pueden causar perjuicios importantes a los niños.

Teniendo fundamentado el origen inicial de la problemática pueden citarse las siguientes causas:

Sobreprotección: Los padres que evitan a toda costa el sufrimiento de sus hijos prohibiéndoles hacer muchas de las cosas que hacen otros niños de su edad, pueden causar que el niño se rebele contra aquellos que le sugieren seguir patrones de conducta, ya, que no están los padres controladores de todas sus actividades y aprovecha la utilización de espacios ajenos al control de su familia para realizar todo lo prohibido.

Ausencia de protección: Los niños formados en un hogar donde no hay reglas y patrones de conducta, en los cuales no se establecen límites, generan que éstos continúen con el mismo concepto de que en ningún lugar donde se relacione con los demás existen reglas y él puede hacer “lo que le venga en gana”.

Necesidades básicas insatisfechas: Los niños criados en hogares pobres con la insatisfacción  de las necesidades básicas, son niños y jóvenes resentidos con la sociedad y consideran que todas las personas están en deuda con ellos y son culpables de su insatisfacción y por ello se rebelan contra los que imparten normas y establecen límites.

Niños consentidos: En ocasiones encontramos niños a los cuales no les falta nada y los padres le proporcionan lo necesario y mucho más; estos niños y adolescentes crecen con la convicción de que el mundo les pertenece y que las personas a su alrededor deben rendirles honores, por lo tanto imponen sus normas y dirigen su comportamiento sin importar la relación con los demás.

Cambios en la concepción de los valores: Las sociedades actuales han reformado el concepto de valores y en ocasiones se han olvidado de ellos, causando baja autoestima en los adolescentes y por ende una concepción errónea de la inclusión a la sociedad en la cual no se respeta y se actúa como entes aislados que no necesitan del otro para vivir y mucho menos cumplir con las normas sociales e institucionales.

Consumo de sustancias toxicas: Los adolescentes que consumen estas sustancias tienen conductas de rebeldía a causa de los efectos de éstas.

Superioridad ante los demás: Algunos niños y adolescentes no aceptan la norma ya, que pretenden ejercer superioridad ante sus maestros, padres  y compañeros e impartir sus propias normas.

Influencia de compañeros: Algunos jóvenes carentes de carácter se dejan influenciar fácilmente por compañeros que los incitan a no aceptar las normas y ejercer indisciplina en las instituciones educativas y de igual manera para ser aceptados en un grupo social.

Problemas de hiperactividad, déficit de atención y aprendizaje: Estos son aspectos  fundamentales para comprender por qué el estudiante no acepta la norma de los educadores.

Relación directa entre estudiantes y maestros: El tipo de relación entre el maestro y el estudiante es fundamental para que este último acepte de manera adecuada las normas impartidas para el desarrollo de la clase.

Uso de metodologías: Las estrategias mal  empleadas por el maestro para impartir sus saberes  crean desmotivación y desinterés en los educandos propiciando así la indisciplina.
Por último es necesario resaltar que  los niños crecen imitando modelos de comportamiento de su entorno, como la familia, el barrio, los maestros, compañeros, etc., para luego ejecutarlo en otros entornos o situaciones de la vida cotidiana. 

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